Ni ganando clasifica: el “Cholismo” choca contra el reglamento (y contra sí mismo)
El fracaso de Simeone en el Mundial de Clubes tiene nuevo capítulo: el Atlético de Madrid ganó 1-0 con gol de Griezmann, pero quedó eliminado del torneo. ¿El motivo? Las reglas de clasificación del torneo —esas que nadie lee hasta que es demasiado tarde— favorecieron a Botafogo, que con mejor diferencia de goles, avanzó a la siguiente fase.
Ni con victoria se salva el Atlético: un equipo que llegó tarde, mal y nunca al Mundial de Clubes. El gol de Griezmann, símbolo de la resistencia colchonera, fue insuficiente. El “Cholo” Simeone, fiel a su libreto de sufrimiento sostenido, apostó al resultado corto. Y esta vez, ni eso bastó.
¿Fin de ciclo? El fracaso de Simeone ya no admite excusas
Más de diez años en el cargo, una decena de excusas recicladas, y una idea táctica que hoy parece sacada de un VHS. El fracaso de Simeone en el Mundial de Clubes no sorprende, pero sí incomoda: ¿cómo puede un equipo con presupuesto de Champions ser eliminado por la letra chica del reglamento?
Pero no culpemos solo a las reglas. La realidad es que el Atlético volvió a llegar a un torneo internacional sin alma, sin hambre y sin imaginación. El famoso “partido a partido” terminó siendo un “partido menos”. Y eso, incluso con Griezmann iluminado, no alcanza.
Botafogo avanza y el Atlético se va por la puerta de atrás
Botafogo aprovechó el reglamento, pero también jugó mejor cuando importaba. Con actitud y sin complejos, el equipo brasileño se metió en octavls, mientras los españoles rumiaban otra salida amarga. Simeone, en cambio, sigue defendiendo su discurso con gestos, aplausos y gritos desde la línea de banda. Esta vez, ni eso conmovió al destino.
El fracaso de Simeone en el Mundial de Clubes deja una pregunta flotando: ¿cuántas vidas tiene el “Cholo”? Porque incluso cuando gana, pierde. Y el relato ya no resiste más derrotas gloriosas.
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