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China pierde 18 billones de dólares en su mercado inmobiliario desde 2021, según Barchart

por Redacción · 23 junio, 2025
Crisis inmobiliaria en China: 18 billones de dólares perdidos desde 2021

Crisis inmobiliaria en China: 18 billones de dólares perdidos desde 2021

La crisis inmobiliaria en China se ha convertido en uno de los mayores desastres financieros recientes. Desde comienzos de 2021, el sector de bienes raíces ha registrado pérdidas acumuladas por más de 18 billones de dólares, una cifra que supera incluso la caída del mercado bursátil estadounidense en periodos comparables.

Este colapso revela la fragilidad estructural de un sector que durante décadas fue el motor del crecimiento económico chino, impulsando la urbanización, la construcción masiva y el ahorro familiar.

Factores clave detrás de la crisis inmobiliaria en China

Factor Impacto
Excesiva construcción Proyectos residenciales vacíos y ciudades fantasmas
Endeudamiento excesivo Promotoras altamente apalancadas enfrentan impagos masivos
Débil demanda interna Hogares postergan compras ante incertidumbre económica
Política regulatoria restrictiva Las “tres líneas rojas” limitan el acceso a financiamiento

Efectos globales del colapso inmobiliario chino

  • Caída de la demanda global de materias primas como acero y cemento.
  • Exposición de bancos regionales y fondos internacionales a deuda inmobiliaria.
  • Contagio en economías emergentes que dependen del comercio con China.
  • Repercusiones monetarias y fiscales dentro del sistema financiero global.

¿Recuperación o nueva normalidad estructural?

El gobierno central ha intentado implementar rescates selectivos, aliviar la deuda y estimular la construcción controlada. Sin embargo, los expertos advierten que la recuperación podría tomar años, y que el modelo de crecimiento basado en la expansión inmobiliaria parece haber llegado a su fin.

La pérdida de valor —que equivale aproximadamente a la mitad del PIB anual de Estados Unidos— plantea una disyuntiva crítica: reactivar el sector o redirigir la economía hacia nuevos motores de desarrollo.

Perspectivas de corto y mediano plazo

  • Reestructuración de deuda: Grandes desarrolladores buscan acuerdos con acreedores internacionales.
  • Reformas urbanas: Mayor énfasis en renovación de ciudades existentes y vivienda social.
  • Política monetaria flexible: Bajos tipos de interés para estimular la demanda interna.
  • Foco en innovación: Intento de reemplazar el motor inmobiliario con sectores tecnológicos.

La crisis ha tenido profundas repercusiones:

– La confianza en la vivienda como inversión segura se ha desplomado. En agosto de 2024, el 23.2% de los chinos esperaba que los precios siguieran cayendo, un récord desde 2013.

– Con el 62% de la riqueza de los hogares invertida en propiedades en 2021, la caída de precios redujo la riqueza neta de los hogares un 4.3% en 2022, la primera contracción en dos décadas.

– Los ingresos por ventas de tierras, que representaban hasta el 40% de los ingresos de los gobiernos locales, cayeron un 23% en 2022 y un 27% en el primer trimestre de 2023, agravando las tensiones fiscales.

– Miles de proyectos inmobiliarios han sido abandonados, lo que ha llevado a boicots hipotecarios por parte de compradores que se niegan a pagar por viviendas inacabadas.

Respuesta del gobierno

El gobierno chino ha tomado medidas para estabilizar el sector, con resultados limitados: – En 2024, el Banco Central proporcionó 1 billón de yuanes (138,000 millones de dólares) en fondos adicionales y relajó las reglas hipotecarias. También se destinaron 4 billones de yuanes en préstamos para completar proyectos estancados. – Se ha instado a los gobiernos locales a comprar apartamentos no vendidos para convertirlos en viviendas asequibles, aunque se estima que se necesitaría 1 billón de dólares para absorber el inventario. – Las tasas de interés hipotecarias y los requisitos de pago inicial se han reducido, pero no han logrado reactivar la demanda.

Economistas advierten que estas medidas son insuficientes. Goldman Sachs estima que, sin un estímulo fiscal adicional de 8 billones de yuanes, la crisis podría extenderse tres años más.

Perspectivas futuras

El futuro del mercado inmobiliario chino es incierto. Aunque UBS señala un aumento del 30% en las ventas de viviendas existentes en ciudades clave en 2025, los indicadores generales siguen siendo negativos, con una caída del 10% en la inversión inmobiliaria en los primeros dos meses de 2025.

El gobierno enfrenta un dilema: más estímulos podrían agravar la deuda pública, que ya alcanza 15 billones de dólares, mientras que permitir una corrección completa del mercado podría desencadenar una crisis social y económica más profunda. La transición hacia un modelo económico menos dependiente del sector inmobiliario, centrado en tecnología verde e industrialización, es un objetivo a largo plazo, pero los sectores alternativos aún no tienen la escala para compensar el colapso.

Conclusión

La crisis inmobiliaria en China ha puesto en jaque a la segunda economía mundial. Con pérdidas que superan los 18 billones de dólares, el desafío no solo es contener los efectos internos, sino evitar que se traduzcan en un impacto sistémico global. La reconfiguración del modelo de crecimiento chino es inevitable, y el mundo observa con atención su próximo movimiento.

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