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El dólar muestra una debilidad global sin precedentes desde 1973

por Redacción · 1 julio, 2025

Los efectos de la reciente caída del dólar son de gran alcance. La última vez que la moneda estadounidense comenzó un año con un descenso tan marcado fue en 1973, cuando las divisas extranjeras dejaron de estar vinculadas al dólar. Esa medida se tomó dos años después de que el presidente Nixon decidiera poner fin a la relación entre el oro y el dólar.

Para algunos, la debilidad del dólar este año ha reducido las ganancias obtenidas en los mercados bursátiles estadounidenses, que nuevamente están en auge. La semana pasada, el S&P 500 alcanzó un máximo histórico, tras haber subido un 24 % desde que el gobierno dio marcha atrás en gran parte de su plan inicial de aranceles.

Sin embargo, al convertir ese rendimiento del S&P 500 de dólares a euros, el repunte parece menos impresionante: apenas un 15 % y aún un 10 % por debajo de su récord histórico.

Para los inversores estadounidenses, el dólar más débil puede ser un incentivo para mirar hacia mercados fuera del país. El índice Stoxx 600, que agrupa a un amplio conjunto de acciones europeas, ha subido cerca de un 15 % en el mismo período, pero al convertir ese aumento nuevamente a dólares, el avance se eleva al 23 %. De hecho, varios fondos de pensiones y universidades, entre otros, ya han expresado su intención de enfocarse más en mercados internacionales debido a esta situación.

La menor demanda de activos estadounidenses, en parte como consecuencia de los aranceles, también choca con los planes del gobierno de aumentar el gasto público, echando por tierra las esperanzas de algunos defensores de la austeridad fiscal que confiaban en que el presidente Trump cumpliría su promesa de campaña de reducir el gasto estatal.

Pese a la oposición en el Senado, el proyecto de ley ha comenzado nuevamente su recorrido en el Congreso y se calcula que sumará billones de dólares al déficit en la próxima década.

El gobierno buscaría cubrir ese déficit mediante la emisión de más deuda en el mercado de bonos del Tesoro, precisamente en un momento en que los inversores empiezan a retirarse, lo que genera inquietud sobre la solidez de ese mercado.

Estas preocupaciones debilitan el papel tradicional tanto de los bonos del Tesoro como del dólar como refugios seguros en momentos de tensión.

Lo habitual es que, en tiempos de incertidumbre, los inversores busquen activos que consideren fiables para preservar su valor. Sin embargo, las dudas en torno al dólar lo han hecho perder aún más terreno, incluso en jornadas de alta volatilidad, lo que sugiere que por ahora no está cumpliendo su función de refugio como antes.

“La desdolarización total, si es que alguna vez llega, aún está lejos”, señaló Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global en BlackRock, en el último informe trimestral de la gestora. “Pero hay un factor que podría aumentar mucho ese riesgo: el crecimiento de la deuda pública.”

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