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Irán bate récord de exportaciones de petróleo a China en medio de tensiones geopolíticas

por Redacción · 28 junio, 2025

Las exportaciones de petróleo iraní a China alcanzaron un máximo histórico de 1.83 millones de barriles por día (bpd) entre el 1 y el 20 de junio de 2025, según un informe de Reuters basado en datos de seguimiento de buques de Vortexa. Este aumento, que coincide con la reciente guerra entre Irán e Israel, refleja una aceleración en los envíos y una creciente demanda de las refinerías independientes chinas, conocidas como “teapots”.

El crudo ligero iraní se cotizó con un descuento de aproximadamente 2 dólares por barril frente al Brent ICE para entregas de finales de julio a principios de agosto, una reducción frente a los descuentos previos de 3.30 a 3.50 dólares para entregas de julio, según dos operadores familiarizados con el tema. A pesar de una disminución proyectada a 1.5 millones de bpd para el próximo período, la demanda china sigue siendo robusta, desafiando las sanciones estadounidenses y destacando la importancia estratégica de esta relación comercial.

El aumento en las exportaciones, reportado también por Iran International, se produce en un contexto de intensas tensiones en Oriente Medio tras los enfrentamientos entre Irán e Israel, que incluyeron ataques aéreos israelíes contra instalaciones nucleares iraníes, según Newsweek. A pesar de estos conflictos, Irán ha mantenido su flujo de petróleo a China, que absorbe aproximadamente el 90% de sus exportaciones, utilizando una flota de buques “oscuros” que ocultan su origen mediante transferencias barco a barco en aguas de Malasia y Singapur, según Reuters.

Estas tácticas, que incluyen apagar transpondedores y reetiquetar el crudo como malasio o de otros orígenes, han permitido a Irán sortear las sanciones estadounidenses reimpuestas en 2018 y reforzadas en 2025 bajo la política de “máxima presión” de la administración Trump.

El auge de las exportaciones se debe en parte a la demanda de las refinerías “teapot” en la provincia de Shandong, que han acumulado inventarios récord de 22 millones de barriles en marzo, según Vortexa. Emma Li, analista de Vortexa, señaló que los envíos iraníes aumentaron antes del conflicto, aprovechando descuentos atractivos, aunque la capacidad de Irán para sostener estos niveles es incierta debido a problemas estructurales, como campos petroleros envejecidos y un aumento en el consumo doméstico, según un informe confidencial del Ministerio del Petróleo iraní citado por Iran International.

Kpler, otra firma de análisis, estimó las exportaciones de crudo y condensado iraní a China en 1.46 millones de bpd hasta el 27 de junio, un aumento desde el millón de bpd de mayo, reflejando una tendencia al alza.

China, el mayor importador de crudo del mundo, ha ahorrado miles de millones de dólares comprando petróleo iraní con descuentos, beneficiándose de una relación comercial mutuamente ventajosa. Irán, a su vez, depende de China para generar ingresos vitales en medio de sanciones que limitan su acceso a otros mercados.

Sin embargo, la captura de estos ingresos enfrenta obstáculos: 25 millones de barriles de crudo iraní, valorados en 1,750 millones de dólares, permanecen varados en puertos chinos como Dalian y Zhoushan desde 2018 debido a sanciones, según Reuters. La estatal iraní NIOC enfrenta además demandas por 450 millones de dólares en tarifas de almacenamiento, lo que complica aún más la monetización de estos activos.

Desde una perspectiva global, el aumento de las exportaciones iraníes plantea desafíos para Estados Unidos y Europa, que buscan reducir la dependencia de China en minerales y energía. El Atlantic Council destacó que China ha desarrollado un sistema para importar petróleo iraní utilizando pagos en renminbi a través de bancos pequeños, como el Banco de Kunlun, evitando sanciones occidentales.

Sin embargo, la Fundación para la Defensa de las Democracias advierte que este comercio fortalece a Irán, permitiéndole financiar actividades que amenazan la estabilidad regional, incluyendo su programa nuclear y el apoyo a grupos como Hamás.

En X, usuarios como @SprinterObserve han descrito esta relación como un “nuevo eje petrolero” que desafía la presión económica occidental, mientras que @DD_Geopolitics destacó que el estrechamiento de los descuentos refleja una confianza creciente en la demanda china. Por otro lado, analistas como Amena Bakr de Kpler señalan que las sanciones más estrictas de Estados Unidos, que incluyeron medidas contra refinerías chinas como Shouguang Luqing Petrochemical, podrían aumentar los costos de transporte y reducir los volúmenes en el futuro.

La situación subraya la intersección entre energía y geopolítica. Mientras Irán fortalece su posición como proveedor clave para China, el conflicto con Israel y las sanciones estadounidenses amenazan con interrumpir este flujo. La capacidad de Irán para mantener estos niveles de exportación dependerá de su habilidad para sortear sanciones y de la disposición de China a asumir riesgos frente a posibles represalias de Washington.

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