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Los corredores de petróleo transforman los titulares de bombardeos en oportunidades de venta en un mercado volátil

por Redacción · 28 junio, 2025

En un cambio notable en la dinámica de los mercados energéticos, los titulares sobre bombardeos en Oriente Medio, que históricamente disparaban los precios del petróleo, se han transformado en 2025 en una señal para que los corredores vendan crudo. Según un análisis de Bloomberg del 28 de junio de 2025, los eventos geopolíticos, como los recientes enfrentamientos entre Estados Unidos, Israel e Irán, han llevado a los inversores a apostar por caídas en los precios del crudo, desafiando la expectativa tradicional de que las tensiones en la región incrementan los costos. Este fenómeno refleja una sofisticación en la interpretación del mercado, impulsada por inteligencia de código abierto y una evaluación racional de que los conflictos actuales tienen un impacto limitado en el suministro global de petróleo.

El 22 de junio de 2025, el crudo Brent experimentó un aumento del 4.2% tras los ataques aéreos estadounidenses a instalaciones nucleares iraníes, según The Wall Street Journal, debido a temores iniciales de una interrupción en el Estrecho de Ormuz, por donde pasa el 20% del petróleo mundial. Sin embargo, la respuesta contenida de Irán, que atacó la base aérea estadounidense Al Udeid en Qatar con misiles en un número equivalente a los proyectiles estadounidenses, sin dañar infraestructura energética, fue interpretada como una señal de desescalada. Como resultado, los precios del West Texas Intermediate (WTI) cayeron un 6.8% a 68.75 dólares por barril, y el Brent descendió un 5.9% a 67.32 dólares el 23 de junio, según Reuters. Los corredores, apoyados en datos de redes sociales y fuentes de inteligencia de código abierto (OSINT), concluyeron que ni Irán ni Israel buscan una escalada que afecte la producción petrolera.

Rebecca Babin, corredora senior de energía en CIBC Private Wealth, explicó a Bloomberg que “los corredores han aprendido a no reaccionar de forma exagerada ante titulares geopolíticos, ya que las interrupciones reales del suministro han sido raras en los últimos años”. Esta percepción se ve respaldada por un informe de Goldman Sachs del 27 de junio, que estima que el riesgo de una interrupción significativa en el suministro de Oriente Medio es de apenas un 3.5%, gracias a la moderación de Irán y los esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos y China para evitar un conflicto mayor. La acumulación de inventarios en China, que importó un récord de 1.83 millones de barriles por día de crudo iraní entre el 1 y el 20 de junio, según Vortexa, también ha ayudado a estabilizar los precios, reduciendo la presión alcista.

El contexto político desempeña un papel clave. La intervención del presidente Donald Trump, quien expresó su oposición a una escalada militar y abogó por un alto el fuego, según The Globe and Mail del 25 de junio, ha tranquilizado a los mercados. Los corredores saben que Trump prioriza mantener bajos los precios del petróleo para evitar alzas en los combustibles que afecten a los consumidores estadounidenses, especialmente en un año preelectoral. “El mercado descarta que Irán bloquee el Estrecho de Ormuz, ya que sería económicamente devastador para ellos”, afirmó un analista de Energy Aspects citado por The New York Times.

No todos comparten este optimismo. Un análisis de Financial Times del 26 de junio advierte que los corredores podrían estar subestimando riesgos, dado el historial de Irán de atacar infraestructura energética, como los ataques de 2019 a refinerías saudíes. Amrita Sen, de Energy Aspects, señaló que un ataque a un petrolero o una interrupción en el Estrecho de Ormuz podría elevar los costos de seguros y disparar los precios del crudo, afectando a economías dependientes como Japón e India, según Nikkei Asia. En América Latina, la crisis de gasolina en Bolivia, exacerbada por controles de precios y escasez de divisas, ilustra cómo las vulnerabilidades locales pueden amplificar los efectos de la volatilidad global, según un informe del Mises Institute del 27 de junio.

La estrategia de vender durante picos geopolíticos ha sido lucrativa para los corredores que aprovechan la volatilidad a corto plazo. Sin embargo, la dependencia de China del petróleo iraní, que representó el 13.6% de sus importaciones en junio según Kpler, y la incertidumbre sobre las sanciones estadounidenses podrían alterar esta tendencia. Si las tensiones escalan o se interrumpen los flujos, los precios podrían revertirse rápidamente, recordando a los inversores que, en el mercado del petróleo, la calma es a menudo pasajera.

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