“En el momento actual, en que enfrentamos desafíos de gran magnitud y defendemos el futuro de nuestra patria, es fundamental alcanzar una amplia unidad popular. En este contexto, valoro su disposición a colaborar de forma constructiva con otras fuerzas políticas y organizaciones sociales en los asuntos clave del desarrollo nacional”, señalaba el mensaje presidencial leído desde el estrado por Serguéi Kirienko, primer subdirector de la administración presidencial.
Putin también reconoció la trayectoria del partido y su base ideológica como parte del panorama político ruso. “El PCFR representa una tradición histórica y una escuela política de pensamiento que, más allá de las diferencias, enriquece el debate nacional”, habría añadido, según medios cercanos al Kremlin.
La intervención presidencial fue recibida con aplausos en el congreso, que reúne a cientos de delegados de todas las regiones del país. El evento busca renovar las autoridades internas del partido y actualizar su programa frente al escenario geopolítico actual.
El Partido Comunista de la Federación Rusa, liderado por Guennadi Ziugánov desde su refundación en 1993. Actualmente ocupa el segundo lugar en la Duma Estatal y mantiene una fuerte presencia en gobiernos regionales.
En el marco del congreso, los comunistas hicieron un llamado a la unidad nacional y reafirmaron su rechazo a la expansión de la OTAN y a las sanciones occidentales. “La situación internacional exige responsabilidad histórica y cohesión interna. Nuestra posición es clara: defender a Rusia, al pueblo trabajador y a la justicia social”, declaró Ziugánov.
El respaldo público de Putin al espíritu cooperativo del PCFR sugiere un nuevo equilibrio en la dinámica política rusa, donde la confrontación partidaria se ve reemplazada por una lógica de consenso patriótico ante lo que Moscú considera amenazas externas a su soberanía.
