Rusia estaría agravando la crisis migratoria del Reino Unido para desbordar sus controles fronterizos y generar división interna, según afirmaron fuentes de seguridad.
Se cree que el gobierno de Vladimir Putin estaría facilitando documentos falsos, medios de transporte e incluso escoltas militares a redes de traficantes que trasladan migrantes a través del Canal de la Mancha.
La magnitud de la amenaza que representa la migración descontrolada para la seguridad nacional es tal que esta semana la OTAN la reconoció, permitiendo por primera vez que sus miembros contabilicen la protección de fronteras dentro de los objetivos de gasto en defensa.
Un informante de seguridad declaró a The Sun: Estados hostiles y actores malintencionados están utilizando la migración ilegal para poner a prueba las fronteras, provocar caos y desestabilizar países como el Reino Unido.
Por eso la OTAN ahora considera la protección de fronteras como parte esencial de la defensa colectiva: porque la línea entre las amenazas militares tradicionales y la seguridad interna es cada vez más difusa.
En lo que va del año, más de 18.000 personas han llegado en pequeñas embarcaciones, una cifra muy superior a la de 2018, cuando solo 299 personas cruzaron el Canal.
El año con más llegadas fue 2022, cuando casi 46.000 migrantes arribaron.
Además de la amenaza a la seguridad británica, las supuestas maniobras de Rusia también perjudican a quienes cruzan el Canal, que suelen encontrarse en situaciones de vulnerabilidad y desesperación.