Yuri Ushakov, asesor de asuntos internacionales del Kremlin, explicó en una conferencia de prensa que la ausencia de Putin se debe a “ciertas dificultades en el contexto de las exigencias de la CPI”. Añadió que “el gobierno brasileño adoptó una postura débil, al no otorgar garantías claras que permitieran la participación de nuestro presidente en esta reunión”. En consecuencia, Putin participará en los eventos principales de la cumbre mediante videoconferencia, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, representará a Rusia en persona.
Brasil, como miembro del Estatuto de Roma que establece la CPI, está obligado a detener a Putin si ingresa al país, lo que ha complicado su asistencia a eventos internacionales en naciones signatarias. Esta no es la primera vez que Putin evita viajar por esta razón: en 2023, también optó por no asistir a la cumbre de los BRICS en Sudáfrica, enviando a Lavrov en su lugar. Sin embargo, en septiembre de 2024, Putin visitó Mongolia, otro miembro de la CPI, donde fue recibido sin incidentes, lo que generó críticas de la CPI y la Unión Europea por el incumplimiento de la orden de detención.
Los BRICS, compuestos por Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica y otros países, son un bloque de economías emergentes que busca contrarrestar la influencia occidental en el escenario global, promoviendo el comercio y la cooperación entre sus miembros. Putin frecuentemente destaca a los BRICS como una alternativa al dominio occidental, pero la orden de la CPI ha restringido su capacidad para asistir a cumbres clave, lo que representa un revés para el prestigio internacional de Rusia.
Comments are closed.