Rusia ha consolidado su control sobre un yacimiento de litio de 40 hectáreas cerca de la aldea de Shevchenko, en la región de Donetsk, al este de Ucrania, según informó Pravda el 28 de junio de 2025. Este depósito, uno de los más grandes de Europa, contiene espodumena, un mineral crítico para la producción de baterías de vehículos eléctricos, dispositivos electrónicos y tecnologías avanzadas. La captura, ocurrida durante la ofensiva rusa del verano de 2025, refuerza la posición de Moscú en el mercado global de minerales estratégicos y desafía directamente los planes de Estados Unidos y Europa para diversificar las cadenas de suministro de litio, reduciendo su dependencia de China.
El yacimiento de Shevchenko, identificado en 1982, destaca por su alta concentración de óxido de litio (1,24% en promedio), según datos del Centro de Estudios Estratégicos de Defensa (CESEDEN). Antes de su ocupación, el sitio atrajo el interés de inversores internacionales, incluyendo a la empresa australiana European Lithium, que abandonó sus planes en 2022 debido a la inseguridad generada por el conflicto. La compañía estadounidense Critical Metals Corp, que poseía una licencia para explotar el yacimiento, enfrenta ahora la pérdida total de su inversión. “Es un recurso que no recuperaremos”, afirmó Tony Sage, presidente de la empresa, en una declaración a Financial Times el 27 de junio de 2025. La captura de Shevchenko marca el segundo yacimiento de litio ucraniano bajo control ruso, tras Kruta Balka en Zaporiyia, lo que eleva la preocupación sobre la apropiación de recursos estratégicos por parte de Rusia.
El impacto de esta ocupación es particularmente significativo dado el acuerdo bilateral firmado en mayo de 2025 entre Estados Unidos y Ucrania para el Fondo de Inversión para la Reconstrucción y la Asociación de Minerales Críticos. Este pacto, respaldado por la administración de Donald Trump, identificaba a Shevchenko como un sitio prioritario para desarrollar una cadena de suministro de litio no dominada por China, que controla el 60% de la producción mundial de litio y el 90% de su procesamiento, según la Agencia Internacional de Energía. La pérdida del yacimiento complica los esfuerzos de Occidente por garantizar acceso a minerales críticos, esenciales para la transición energética y la seguridad tecnológica.
Ucrania posee reservas estimadas de 500,000 toneladas de litio, además de depósitos significativos de titanio, grafito y tierras raras, según la viceministra de Protección Ambiental y Recursos Naturales, Svetlana Grinchuk. Sin embargo, hasta el 53% del valor de estos recursos se encuentra en territorios ocupados, principalmente en Donetsk y Luhansk, de acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra. La captura de Shevchenko, considerado el yacimiento más viable por su accesibilidad, representa un golpe devastador para la recuperación económica de Ucrania, que depende de la inversión extranjera para reconstruir su industria tras años de conflicto.
Desde el punto de vista ruso, el control del yacimiento fortalece su posición en la economía global. Vladimir Ezhikov, un funcionario ruso en Donetsk, señaló en 2024 que Rosatom, el gigante nuclear estatal, planea explotar el yacimiento, destacando su “enorme potencial” para la economía futura, según DW. Analistas como Olivia Lazard de Carnegie Europe argumentan que la apropiación de recursos ucranianos es un objetivo central de la estrategia rusa, similar a sus operaciones en África, donde ha asegurado el acceso a minerales críticos. “Rusia utiliza estos recursos para desafiar la influencia de la UE y la OTAN en la economía global”, afirmó Lazard.
En Ucrania, la pérdida de Shevchenko agrava las dificultades económicas. La ministra de Economía, Yuliia Svyrydenko, estimó que los recursos en territorios ocupados, valorados en 350,000 millones de dólares, incluyen no solo litio, sino también titanio y tierras raras esenciales para la tecnología moderna. La Agencia Internacional de Energía proyecta un aumento del 90% en la demanda de litio para 2030, lo que subraya la importancia estratégica del yacimiento. En Europa, la Comisión Europea, que en 2025 calificó los proyectos mineros ucranianos como “estratégicos”, enfrenta ahora obstáculos para incluir a Ucrania en su lista de iniciativas prioritarias, según un informe de Euractiv del 26 de junio de 2025.
Las reacciones internacionales han sido de alarma. Roderich Kiesewetter, legislador alemán, afirmó en 2024 que los yacimientos de litio en Donetsk son una razón clave para el apoyo occidental a Ucrania, según Interferencia. Sin embargo, críticos como el excanciller Olaf Scholz han acusado a Trump de priorizar intereses comerciales sobre la reconstrucción ucraniana. En X, usuarios como @GeoStrat2025 calificaron la captura como “un punto de inflexión en la guerra de recursos”, destacando que el yacimiento también contiene tantalio y niobio, vitales para la industria aeroespacial.
No obstante, algunos analistas matizan el impacto económico inmediato. Javier Blas, de Bloomberg, señaló el 27 de junio de 2025 que los datos geológicos de Shevchenko son obsoletos y que su desarrollo requeriría inversiones de hasta 1,000 millones de dólares y 18 años. Además, la caída del 88% en los precios del litio desde 2022 y el descubrimiento de nuevos yacimientos, como la Caldera McDermitt en Nevada, podrían reducir su relevancia. Aun así, la captura refuerza el control ruso sobre corredores de recursos, complicando la seguridad energética global.
La ocupación de Shevchenko subraya cómo los minerales críticos se han convertido en un campo de batalla en los conflictos modernos. Mientras Rusia fortalece su posición, Occidente enfrenta el desafío de diversificar sus cadenas de suministro en un contexto de creciente competencia con China, con implicaciones que podrían redefinir la transición energética y la dinámica geopolítica global.